¿Sabes dónde se deposita… el tubo de la pasta de dientes?

Cepillarse los dientes es un gesto tan cotidiano que apenas pensamos en él. Lo hacemos varias veces al día, casi de forma automática. Pero cuando el tubo de pasta se acaba… ¿sabemos realmente dónde tirarlo?

Va al contenedor amarillo, ya que están fabricados con plástico que pueden reciclarse junto con los envases, por lo que deben depositarse en el contenedor de envases ligeros (amarillo).

Y cuando compres una nueva, preferiblemente cómprala sin caja de cartón, si no puedes evitarlo y la tiene, esa caja debe ir al contenedor azul.

¿Y el cepillo de dientes?

Si es de plástico, debe ir al contenedor gris (resto).

¿Y si es eléctrico?

Cuando deja de funcionar el cepillo eléctrico pasa a ser un RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) y debe depositarse en un punto limpio o un contenedor específico para estos residuos.

También te dejamos alternativas más sostenibles:

  • Los cepillos de bambú son biodegradables y, si se separan las cerdas, su mango puede compostarse
  • Existen marcas que ofrecen recambios

TODO EMPIEZA Y ACABA EN TI