Día mundial de la lucha contra la desertificación y la sequía: ¿Qué podemos hacer para prevenirla?

Desde diciembre de 1994 la Organización de Naciones Unidas estableció el 17 de junio como el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Este año se cumplen más de tres décadas de acciones concretas para combatir este fenómeno.

La desertificación es un proceso que degrada las tierras en zonas secas, como áreas áridas y semiáridas. Este fenómeno, provocado principalmente por actividades humanas y el cambio climático, afecta a un tercio de la superficie terrestre. Pero ¿sabemos cómo prevenirla?

La desertificación no solo es la expansión de los desiertos, sino la pérdida de la capacidad de la tierra para ser productiva. A través de la sobreexplotación, el mal uso de los recursos naturales y la falta de educación ambiental, las tierras pierden su fertilidad y productividad.

El papel de la educación ambiental y la acción comunitaria

La educación es esencial para comprender la importancia de cuidar los suelos y cómo las acciones cotidianas pueden impactar sobre el medio ambiente. A través de la concienciación, las comunidades aprenden a aplicar prácticas agrícolas sostenibles y a restaurar las tierras dañadas.

¿Qué podemos hacer para ayudar a prevenir la desertificación?

  • Prácticas agrícolas sostenibles: apuesta por técnicas que protejan el suelo, como la rotación de cultivos.
  • Iniciativas de reforestación: ayuda a restaurar zonas afectadas plantando árboles autóctonos.

Cada acción cuenta. La mejor forma de combatir la desertificación es la prevención.

¿Te unes?