Agosto, vacaciones, playa, montaña, cualquier plan es bueno. Es verano y queremos exprimir al máximo nuestro tiempo y por eso nos apuntamos a todo. Entre planes, calor y prisas, a veces olvidamos un gesto importante: separar bien los residuos. Y justo en verano, cuando más envases usamos sin darnos cuenta, es cuando más necesario es este gesto.
Piénsalo bien, por comodidad y practicidad, nos llevamos en la neverita latas de refrescos, botellas de agua, briks de zumo, latas de cerveza. No puede faltar para picotear: las bolsas de patatas, bote de aceitunas. Y para acabar un helado… Todos estos residuos de envases tienen un destino claro: el contenedor amarillo.
Pero ojo, no todo lo que parece plástico debe ir allí. ¿Los juguetes de playa rotos, cubiertos de usar y tirar? Aunque sean de plástico, no se depositan en este contenedor, recuerda que solo van envases ligeros.
¿Qué sí y qué no va al contenedor amarillo?
✔ Sí:
• Envases de plástico (botellas, envoltorios, bolsas, tapas)
• Briks (leche, zumo, batidos)
• Latas (refrescos, conservas, aerosoles vacíos)
✘ No:
• Juguetes, cubos o palas
• Cubiertos de usar y tirar
Separar bien es una forma sencilla de cuidar lo que nos rodea.Y si necesitáis un recordatorio, este verano Ecoembes se ha aliado con Las Ketchup para ponerle ritmo al reciclaje. Su nueva canción convierte el gesto de reciclar en algo tan natural como cantar un estribillo.
Así que ya sabéis, antes de tirar ese envase, pensadlo dos veces. O mejor aún, tararead:
“Si lo bailas es sencillo,
los envases del verano…
siempre van al amarillo.”
Todo empieza y acaba en ti.